Ocupa tres plantas del edificio y cuenta con una de las mejores instalaciones entre los grandes museos del mundo. En la planta más alta, aprovechando una extraordinaria iluminación natural, se ubica el espacio destinado a Taller de Restauración de Pintura y Soportes (lienzo y madera). Este gran espacio diáfano de más de 500 metros cuadrados cuenta con una sala especial para el barnizado de los cuadros y otra para fotografiar las obras durante el proceso de restauración.
Inmediatamente debajo, se encuentran las estancias concebidas para la ubicación del Gabinete de Documentación Técnica y el Laboratorio de Química, donde se llevan a cabo diferentes estudios y análisis de las obras del Museo. En esta misma planta se halla el Taller de Restauración de Escultura con un sistema de grúas que permitirá mover las piezas con gran facilidad.
En la entreplanta de la zona de acceso, se localizan las estancias que ocupa el Taller de Restauración de Papel que se ocupa de la restauración de dibujos, estampas y fotografías. Cerca del mismo hay una Unidad para el Tratamiento Digital de Imagen que ya lleva desarrollando una actividad de vanguardia desde hace años.