Los nuevos espacios de la ampliación dotan al Museo Nacional del Prado de un magnífico Auditorio, de vocación multiuso, de 402 m2, ubicado en el vestíbulo, con un aforo para 438 personas, 5 salas de servicio, una de vídeo, una de audio, otra dedicada al control de la iluminación escénica, y las dos últimas para traducción simultánea.
El equipamiento permite la proyección de todo tipo de audiovisuales, videoproyección, cine de 35 mm y otros productos multimedia. Además, tiene capacidad de proyección no sólo en el ámbito de la propia sala, sino también en el resto del edificio, en especial en la sala de Conferencias adjunta, con capacidad para 48 personas y de una superficie de 56 m2 y de similares prestaciones al Auditorio principal.
Los materiales y el tratamiento del espacio están especialmente cuidados desde un punto de vista acústico y visual, lo que garantiza gran calidad en el sonido y la imagen.
La sala cuenta, además, con un completo sistema de iluminación. Dada la altura del Auditorio los focos de iluminación se ubican en los dos laterales del escenario y en el techo.
El Auditorio acoge innumerables actos y actividades del Museo, y puede convertirse en el inicio o final de las visitas guiadas, un espacio donde el visitante pueda disfrutar de una presentación especial de su recorrido.