I Muestra de cultura española en Portugal

Exposición La Mirada en el Otro en la I Muestra de Cultura Española en Portugal

Comisarios: Javier Díez y Carmen Guerra.
Lugar: Palacio de Ajuda. Galería de Pintura Rey Don Luis I.
Fecha de inauguración: 2 de junio, 19.00 h. Con la asistencia de la ministra de Cultura de España y el ministro de Cultura de Portugal.

Extensa muestra colectiva en la que por primera vez se reúne casi al completo el amplio elenco de artistas galardonados con el Premio Nacional de Fotografía, otorgado desde hace quince años en España por el Ministerio de Cultura.

La exposición es un abanico multiforme que se aventura por series inéditas que encuentran sorprendentes vínculos entre artistas tan diversos. El objetivo es mostrar la riqueza, la expresividad, la potencia, la imaginación, la brillantez y la calidad indiscutible de los fotógrafos que trabajan en España, así como ofrecer, conjunto y a través de ocurrentes nexos, un repaso a una parte importante y significativa de la historia de la fotografía española de los últimos sesenta años. Una visión panorámica o de conjunto que permite apreciar la propia evolución de estos creadores y también de un pueblo que en las décadas que van de los años cincuenta a nuestros días ha sufrido una transformación muy notable, reflejada, en buena medida, en el aspecto documental que tiene siempre, en parte, cualquier muestra fotográfica.

En ese tiempo, varias generaciones de fotógrafos han marcado el paso del camino recorrido. Tras la guerra civil, los pioneros en este maravilloso campo del arte, como Cualladó, Masats, Pérez Siquier o Joan Colom retrataron una España sumida en el atraso, humilde, carente de medios y con cierta negrura plasmada en sus instantáneas en reportajes con fotos familiares, de un país en contraste entre la pobreza y el desarrollo o de los barrios degradados de poblaciones como Almería y Barcelona. Creadores en blanco y negro, en un principio, que se adaptaron en algún caso con facilidad y éxito al color intenso que requería la “España diferente” y soleada de la promoción turística.

Otra oleada bien distinta viene después, con creadores diversos como Cristina García Rodero, Pablo Pérez-Mínguez, Toni Catany o Humberto Rivas. “La España Oculta” de la artista manchega C. García Rodero, una serie elaborada durante quince años, acaparó la atención internacional en su momento y, convertida en todo un suceso, parte de sus archivos fueron adquiridos por el Centro Paul Getty para el estudio etnográfico. En ésta exposición se recogen sus trabajos en países lejanos como Haití y Etiopía. Toni Catany, artista refinado y apasionado por el mundo antiguo y las técnicas fotográficas del pasado, nos acerca al mundo mediterráneo y destaca por sus naturalezas muertas y los desnudos basados en la estatuaria clásica.

Un clasicismo y serenidad que muestra con maestría el fotógrafo de origen argentino, afincado en España desde los setenta, Humberto Rivas, mago de los retratos y las soledades, donde el paso del tiempo queda marcado como una seña clara de identidad. Pablo Pérez-Mínguez, agitador cultural como pocos desde la revista “Nueva Lente”, es la conexión de otra generación o con otros creadores más pop y totalmente distintos, pertenecientes a la llamada “movida madrileña”, como Alberto García-Alix y Ouka Leele, imbuidos en sus singularisímas poéticas.

En este gran fresco de la fotografía española están presentes también artistas más conceptuales, como Joan Fontcuberta, Chema Madoz, Manuel Vilariño o Bleda y Rosa. El primero, destacado teórico, estaría instalado en la “metafotografía” donde el juego de engaños y confusiones de la imagen y la comunicación queda en evidencia con el apoyo de lo digital. Chema Madoz es un narrador visual a través de metáforas compuestas por objetos imposibles, con una fuerza y una reflexión características, que comparte -en cierta forma- con el gallego Manuel Vilariño, creador poético, espiritual, telúrico y simbólico cercano a la naturaleza y el arte clásico donde el color y las texturas son nota dominante. Finalmente, Bleda y Rosa, pareja de jóvenes fotógrafos afincados en Londres, articulan unas series en las que el paso del tiempo, la historia, el especio, la huella del hombre tienen gran importancia.

Y todo ello en un contexto donde las conexiones y las confrontaciones entre las obras de estos fotógrafos dialogan intensamente.